Hoy en día es impensable hablar de un único modelo de familia. El núcleo familiar ha ido cambiando hacia una diversificación donde podemos encontrar diferentes tipos de convivencia. Han aumentado los hogares unipersonales, los monoparentales, los de parejas sin hijos y las de parejas del mismo sexo. Ni siquiera una misma familia es igual a lo largo de los años, sino que se puede ir transformando y adaptándose a los cambios que experimentan los miembros que la integran (como separaciones, adopción, acogida, incorporación de los abuelos a la casa familiar, etc.)
Según un informe de la UNESCO, el modelo de familia que más ha aumentado en Europa en los últimos años es el monoparental, en el que los hijos viven con uno de los padres, en la mayoría de los casos con a madre.
Este organismo de la Naciones Unidas reconoce a la familia como un concepto universal y de unidad básico en la sociedad. A pesar de Los cambios que se han producido a lo largo de los años, la estructura de la familia sigue siendo el apoyo emocional y material para el crecimiento y bienestar de sus miembros. Vamos a conocer los tipos de familias que encontramos en la actualidad.
Familia sin hijos
Este tipo de familias se caracterizan por no tener hijos. Una situación que se puede dar por dos causas: Los adultos (cualquiera que sea el sexo de ambos) deciden formar un núcleo familiar formado por ellos dos solos. O bien porque no han podido tener hijos. Es importante recordar que la existencia o no de hijos no es va intrínsicamente unido a la palabra familia.
Familia nuclear
Es aquella formada por una pareja de adultos al cuidado de uno o varios hijos biológicos: una madre, un padre y sus descendientes. Nos referimos a ella, predominantemente en el mundo occidental. Aunque el concepto nuclear se ha ido desarrollando y cambiando hacia nuevos modelos familiares que vamos a ir viendo.
Familia monoparental
Es la familia formada por un adulto, el padre o la madre, que se encarga del cuidado en solitario de sus hijos. Las causas pueden ser variadas: divorcios, por fallecimiento de uno de los cónyuges o por la propia decisión de ser madre/padre soltero gracias a los métodos de reproducción asistida.
Familia homoparental
Existe cuando una pareja formada por dos mujeres o dos hombres se convierten en los padres/madres de la unidad familiar. Esa pareja puede estar a su vez casada o de hecho. Los hijos pueden ser biológicos o adoptados. Hoy en día, gracias a la inseminación artificial las parejas homosexuales pueden disfrutar de la maternidad o paternidad por igual.
Familia compuesta, reconstituida o ensamblada
Se utilizan estos tres adjetivos para definir este tipo de familia. Son aquellas formadas por miembros que no necesariamente tienen una relación de consanguinidad. Por ejemplo, se da en familias que proceden de una separación o situación de viudedad y se juntan con otra pareja que a la vez tiene hijos. Aquí se da una convivencia entre los hijos de un adulto con los descendientes del otro. A su vez puede ocurrir que compartan algún hermano en común.
Familia de hecho
Se produce cuando una pareja, con hijos o sin ellos, no tiene ningún vínculo legal, es decir, no están casados. Lo que sí existe es una relación de afectividad y convivencia que pueden formalizar en el Registro de Uniones de Hecho, con unas condiciones que deben cumplir, según la Comunidad Autónoma donde residan.
Familia adoptiva
Es el modelo de familia que surge cuando los adultos deciden adoptar a un niño. A pesar de no ser los padres biológicos este tipo de familia adquiere el mismo rol y función dentro de la sociedad, así como los mismos derechos de todos sus miembros.
Familia de acogida
Se da cuando un adulto en solitario (sea hombre o mujer) o en pareja deciden acoger a un niño de forma provisional hasta que encuentre un hogar permanente y otra familia definitiva. Durante este periodo de acogimiento se pueden dar distintas situaciones de convivencia con el menor, dependiendo del modelo de familia que acoge (nuclear, monoparental, homoparental, etc.)
Familia extensa o de tres generaciones
En este tipo de familias conviven en la misma casa padres, hijos, abuelos o incluso algún otro familiar (primos, tíos). Muchas veces esta situación de compartir varias generaciones viene dada porque los abuelos son los encargados de criar y cuidar al nieto. Otras veces se da porque un familiar, que no está en la línea vertical de consanguinidad, por razones económicas o laborales tiene que trasladarse a vivir con su familia, conviviendo con tíos y primos. Por ejemplo, que se haya trasladado del pueblo a la ciudad para estudiar o trabajar.